Parte en MAVI muestra que propone cruce entre obras de arte contemporáneo y piezas pertenecientes a Pueblos Originarios
“Ahumar, tejer, grabar, remendar: materialidades en diálogo”, es la propuesta expositiva que cruza el trabajo de seis artistas contemporáneos con una serie de objetos arqueológicos y etnográficos pertenecientes a Pueblos Originarios y que son parte de la colección del Museo Chileno de Arte Precolombino.
Generar un cruce entre piezas que forman parte de la colección del Museo de Arte Precolombino de Santiago y el resultado de las investigaciones artísticas del proyecto Materialidades en Diálogo (2020-2021). Esta fue la invitación realizada por MAVI a los creadores Paula Baeza Pailamilla, Gonzalo Barceló, Felipe Cisternas, Mónica Bengoa, Danilo Espinoza y Natalia Montoya, quienes desde el próximo seis de abril serán parte de la muestra “Ahumar, tejer, grabar, remendar: materialidades en diálogo”.
“En esta última etapa de nuestro proyecto, al desafío de hacer convivir en una muestra colectiva los resultados de indagaciones tan profundamente personales a la vez que diversas, se sumó el de poner nuestras obras en diálogo con una serie de objetos arqueológicos y etnográficos, sumando nuevos sentidos en esta conversación material que cruza diversas culturas y tiempos, y nos ha permitido repensar nuestras preconcepciones y borronear los límites entre la producción material de Pueblos Originarios y la producción de arte contemporáneo”, explican Mónica Bengoa y Danilo Espinoza, curadores de la muestra, en el catálogo de la exposición.
La muestra, que busca plasmar la mirada curatorial a través de una museografía que ha pretendido dar cuenta de los procesos de indagación de estos dos años de trabajo colaborativo, se exhibirá durante un año en la Sala Museo Arqueológico de Santiago (MAS), ubicada en el segundo piso del Museo de Artes Visuales (MAVI).
Entre lo contemporáneo y lo precolombino
Para esta exposición, Paula Baeza Pailamilla profundiza en el vínculo entre los conocimientos del cuerpo y la noción de placer en la memoria del Pueblo Mapuche. Su propuesta vincula su proyecto “Wedkel”, resultado de una indagación en torno al Huesquel –pequeños y delicados tejidos hechos de crin que tenían como propósito la estimulación sexual femenina–, con tejidos elaborados y usados por mujeres mapuche, como el küpam.
Natalia Montoya trae a la muestra los objetos escultóricos que resultaron de su proyecto “La piel que arrugan los perros cuando gruñen”. A través de ellos, reflexiona sobre su identidad aymara mezclada con el imaginario del indio norteamericano, el cual se ha representado en el territorio nortino en el baile de la fiesta de la Tirana. Los objetos de Natalia proponen un cruce con las formas, adornos y materialidades de un conjunto de sombreros precolombinos.
Gonzalo Barceló y Felipe Cisternas, en tanto, cruzan los resultados de su proyecto “Río de arriba” con piezas audiovisuales del archivo documental del Museo de Arte Precolombino. Desde su indagación inicial, en torno a dos elementos puestos en relación -la luz y el sonido- proponen un pliegue temporal que, desde lo visual y sonoro, evocan un tránsito hacia el pasado.
Mónica Bengoa, por su parte, traslada a la muestra los resultados de su proyecto “Historias de semillas y otras tantas cosas invisibles”, en el que indaga en torno a aquellos asuntos que pasan comúnmente inadvertidos, pero que sobre todo en una situación de encierro y aislamiento invitan a preguntarse qué es lo esencial en nuestras vidas. Así, la serie de semillas de árboles nativos o endémicos chilenos tejidas a crochet, son instalados junto a cestos mapuche y yaganes, objetos contenedores hechos a mano por otras personas en un pasado que hoy siguen estando presentes en espacios y usos distintos. La técnica, organización y montaje dan cuenta de un proceso que vuelve a lo esencial de las prácticas.
Finalmente, Danilo Espinoza propone un cruce entre estructuras metálicas, telas y humo, con objetos del pasado de origen mapuche, impregnados con humo por el uso cotidiano. A través de los resultados de su proyecto “Técnica seca”, el artista busca remitir al lugar donde se reúne la familia, al establecimiento del hogar y las relaciones humanas en torno al fuego, presente en la cultura y civilización humana desde sus orígenes.
Diálogos: un espacio para la reflexión
Reconocer, visibilizar y valorar la identidad intercultural de Chile fueron algunos de los objetivos que dieron origen, en 2014, a “Diálogos”, proyecto que reúne a la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Chile y al Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, CIIR.
Durante ocho años, el trabajo interdisciplinario y colaborativo de artistas, cientistas sociales y comunidades de Pueblos Originarios, han impulsado el desarrollo de procesos innovadores y atrevidos de investigación, dando como resultado nuevas metodologías y formas de generación de conocimiento desde las artes visuales. De este modo, “Diálogos” se ha consolidado como un espacio para la reflexión en torno a las relaciones interculturales, desde el cruce entre arte y ciencias sociales, que encuentra su materialización en proyectos de creación-investigación conducentes a la producción de obras y divulgación de sus resultados a través de exposiciones.
Hasta hoy, son cinco los proyectos en los que han participado 21 artistas, 16 investigadores y ocho comunidades de Pueblos Originarios: “Diálogos del reconocimiento; Investigación y creación en torno a interculturalidad” (2014-2015); “Territorios Alternos” (2016-2017); “Caminos Convergentes” (2018); “Territorios en Tránsito” (2019), proyecto curatorial exhibido en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo – MAAC en Guayaquil; y “Materialidades en Diálogo” (2020-2021).